El exceso de peso y la obesidad, factores que predisponen de forma importante a las enfermedades cardiovasculares y a la diabetes del adulto, se asocian a un riesgo de aumento de mortalidad por enfermedad cardiovascular y son responsables del 20% del total de casos de cáncer a nivel mundial.
La Organización Mundial de Salud (OMS) define la obesidad como una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud. La obesidad puede ser periférica, en la que la grasa se acumula en glúteos, caderas, muslos y brazos, o central, con la grasa acumulada en el abdomen y con mayor riesgo de diabetes, gota y evento cardiovascular. Se considera obesidad abdominal cuando el perímetro de la cintura es igual o mayor a 88 cm en las mujeres y de 102 cm en los hombres.
La obesidad suele estar relacionada con otros factores de riesgo, fundamentalmente la hipertensión arterial.
Causas de obesidad
Aunque existen influencias genéticas, metabólicas y hormonales en el peso corporal, la obesidad suele ser consecuencia de una ingesta de calorías superior a las que se queman con las actividades diarias normales y el ejercicio.
Hay determinados fármacos (antidepresivos, corticoides y betabloqueantes) que pueden incrementar el peso si no se realiza una dieta adecuada y ejercicio físico adaptado al estado del paciente.
Dejar de fumar se asocia a un aumento de peso, por mayor ingesta calórica. Sin embargo, el beneficio de dejar de fumar es superior al riesgo del posible aumento de peso.
La falta de sueño y el estrés pueden provocar cambios hormonales que incrementen el apetito.
Consecuencias de la obesidad
La obesidad puede disminuir la calidad de vida en general, al impedir realizar las actividades de la vida diaria con normalidad, presentando síntomas como dificultad para dormir (apnea del sueño), fatiga, sudoración excesiva, sensación de falta de aire…
generando depresión, discapacidad, aislamiento social e incluso bajas laborales por mal rendimiento en el trabajo.
Cálculo del sobrepeso y la obesidad
El índice de masa corporal (IMC) es la relación entre la masa corporal de una persona y su estatura. Es una medida útil del sobrepeso y la obesidad, que permite además evaluar el estado nutricional.
IMC | Peso |
---|---|
Por debajo de 18.5 kg/m2 | Bajo |
18.5 – 24.9 kg/m2 | Normal |
25.0 – 29.9 kg/m2 | Sobrepeso |
30.0 o más kg/m2 | Obesidad |
El tratamiento de la obesidad se basa en tres pilares: dieta cardiosaludable, ejercicio físico regular y modificaciones de la conducta.
Hay que promover cambios en los hábitos alimentarios que conlleven la ingesta de menor valor calórico, aumenten el grado de actividad física y favorezcan el control del peso. Alcanzar y mantener un peso saludable y reducir el índice de masa corporal y la circunferencia abdominal, sin comprometer la buena nutrición general, tiene un efecto beneficioso en los factores de riesgo metabólicos (presión arterial, lípidos circulantes, tolerancia a la glucosa), mejora la respuesta al tratamiento farmacológico y al pronóstico de la enfermedad y reduce el riesgo cardiovascular y la muerte prematura por cualquier causa.
Aunque hay una amplia gama de dietas efectivas para la pérdida de peso, para mantener la salud cardiovascular a largo plazo se recomienda una dieta cardiosaludable.
El ejercicio físico, adaptado a las posibilidades de cada persona y practicado de forma regular ayuda a controlar el peso, a mejorar los factores de riesgo asociados e influye de manera positiva en la sensación de bienestar. El hábito diario de subir escaleras en lugar de coger el ascensor, caminar o desplazarse en bicicleta en lugar de con el coche, aparcar más lejos de la puerta, sacar a pasear a la mascota, ocuparse de las tareas domésticas y del jardín…además de contribuir al mantenimiento del peso corporal, incrementan la capacidad funcional y el bienestar.
El tratamiento farmacológico podría estar aconsejado, siempre por indicación médica, como adyuvante al tratamiento con alimentación y ejercicio adecuados, en personas con un IMC mayor a 30 kg/m2 y con, al menos, una enfermedad asociada a la obesidad (dislipemia, hipertensión e hígado graso).
Concepción Fernández
Actualizado junio 2023