Las enfermedades cardiovasculares son el conjunto de enfermedades que afectan al corazón y a los vasos sanguíneos. La arteriosclerosis es una de las principales causas de estas enfermedades, al acumularse placas de colesterol, lípidos y células inflamatorias en las paredes arteriales, que pueden llegar a obstruir las arterias e impedir la circulación de la sangre, ocasionando lo que se llama cardiopatía isquémica. Además, se consideran enfermedades cardiovasculares las cardiopatías congénitas (enfermedades desde el nacimiento), insuficiencia cardíaca (incapacidad del corazón para bombear sangre), la muerte súbita, las arritmias, como la fibrilación auricular, las enfermedades de las válvulas cardiacas, los eventos isquémicos cerebrales y la enfermedad arterial periférica.
Las enfermedades cardiovasculares ocasionan un gran impacto en salud, calidad de vida y consecuencias económicas y sociales y son la principal causa de defunción en todo el mundo. Cada año mueren más personas por alguna de estas enfermedades que por cualquier otra causa.
Pueden presentarse con síntomas agudos, como el infarto, las arritmias, la muerte súbita y la insuficiencia cardiaca aguda, o tener carácter crónico, como cardiopatía isquémica, insuficiencia cardiaca y/o arritmias crónicas, miocardiopatías y valvulopatías, pudiendo ocasionar discapacidad y dependencia.
El desarrollo de enfermedades cardiovasculares y la aparición de eventos cardiovasculares pueden estar influenciado por factores de riesgo biológicos, no modificables, como el sexo, la edad…o modificables, como la hipertensión arterial, el colesterol alto o la diabetes mellitus y los relacionados con hábitos de vida no saludables, como el tabaquismo y el sobrepeso/obesidad.
El principal tratamiento de la enfermedad cardiovascular es la prevención mediante dieta equilibrada, ejercicio físico y eliminación del hábito tabáquico.
Concepción Fernández
Actualizado junio 2023