Las enfermedades cardiovasculares son el conjunto de enfermedades que afectan al corazón y a los vasos sanguíneos. Cuando afecta los vasos sanguíneos puede comprometer órganos como el cerebro (enfermedad cerebrovascular), los miembros inferiores, los riñones y el corazón.
Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de defunción en todo el mundo. Cada año mueren más personas por alguna de estas enfermedades que por cualquier otra causa.
Para funcionar correctamente, el corazón necesita la energía (oxígeno y nutrientes) que le llegan a través de las arterias coronarias. Existen diferentes factores de riesgo que pueden afectar a estas arterias: tabaco, diabetes, hipertensión arterial, aumento del colesterol, obesidad, estrés, etc. Los antecedentes familiares también pueden ser importantes.
El principal tratamiento de la enfermedad coronaria es la prevención mediante dieta equilibrada, ejercicio físico y eliminación del hábito tabáquico. La obstrucción de las arterias coronarias provoca un desequilibrio entre el aporte de oxígeno y las demandas del corazón, lo que ocasiona insuficiencia o enfermedad coronaria y puede manifestarse por angina de pecho o llegar al infarto de miocardio.
Además, también pueden dañarse las válvulas cardiacas por estrechamiento (sólo permiten el paso de una parte de la sangre) o por fallo en el cierre (que sobrecarga el corazón y provoca que trabaje por encima de la normalidad).