Los objetivos de la revascularización coronaria son: aliviar o eliminar la angina de pecho, disminuir al máximo la posibilidad de infarto y mejorar y alargar la calidad de vida.
La técnica de derivación coronaria, más conocida como “bypass” permite establecer un puente entre la aorta y la parte distal de la arteria coronaria afectada por la lesión obstructiva, mediante injerto de las venas safenas internas (situadas en la cara interna de cada pierna), una o ambas arterias mamarias(situadas en el interior de la pared torácica, a cada uno de los lados del esternón) y/o las arterias radiales (en el antebrazo, desde el codo a la muñeca), para volver a aportar la cantidad normal de sangre que necesita el músculo cardiaco. Para realizar estos puentes, puede dejarse el corazón latiendo o ser necesario pararlo y sustituir su función por una máquina de circulación extracorpórea con el corazón parado, dependiendo del tipo de cirugía y de cada paciente.
La cirugía puede realizarse mediante esternotomía media, con canulación de los grandes vasos del tórax o mediante cirugía cardiovascular pormínimo acceso(esternotomías parciales altas o bajas, minitoracotomías laterales), en la que no es necesario abrir el esternón para tener acceso al corazón y se realiza solamente una pequeña incisión de 3 pulgadas en el centro del pecho o en un lateral y el acceso endoscópicototal (Port-Access Cardiac Surgery), con varias incisiones de media pulgada denominadas «puertos», en el pecho, entre las costillas y con la ayuda de un endoscopio con videocámara. La decisión de una u otra técnica dependerá del tipo de cirugía, la constitución y/o del paciente y la presencia de otras enfermedades, tales como enfermedad pulmonar o endurecimiento de las arterias.
Dado que la cirugía de bypass de la arteria coronaria es una cirugía a cielo abierto, puede presentar complicaciones durante o después del procedimiento, como sangrado (puede requerir reintervención quirúrgica), infarto de miocardio, fallo cardiaco, alteraciones del ritmo cardiaco (arritmias), accidentes cerebrovasculares, alteraciones de la función cognitiva, problemas pulmonares, deterioro de la función renal y/o infección de la herida quirúrgica.
Fase preoperatoria
- Recibirás toda la información necesaria sobre el proceso quirúrgico, las pruebas diagnósticas a realizar y los cuidados a seguir para que colabores activamente en el proceso quirúrgico y puedas afrontar la intervención sin miedo ni estrés.
- Cuidar tu alimentación (obesidad, desnutrición o deficiencias alimentarias deben de ser corregidas previamente), realizar ejercicio físico según consejos de tu médico y/o enfermera y realizar los ejercicios respiratorios y el uso del inspirómetro incentivado según tu enfermera y/o fisioterapeuta (incluso asistir en Rehabilitación a sesiones con el fisioterapeuta, según algunos centros) van a hacer que tu recuperación sea mejor.
- Puntos específicos como revisión bucodental, prevención de infecciones y suspensión de fármacos anticoagulantes y/o antiagregantes van a disminuir las complicaciones posoperatorias.
Día del ingreso
- Serás recibido por el personal de enfermería, que comprobará tu identidad y el tipo de cirugía a realizar y te pondrán una pulsera identificativa que permita tucorrecta identificación durante el ingreso y paso por los diferentes servicios del hospital.
- La enfermera te hará una entrevista para conocer tus necesidades y así planificar los cuidados necesarios para que después de la cirugía recuperes tu estado basal cuanto antes.
- Te realizarán algunas pruebas más (radiografía, electrocardiograma y análisis/reserva de sangre), te dirán cómo preparar tu piel (rasurado, baño con antiséptico y enjuagues bucales) y te dirán cuando debes iniciar el ayuno previo a la cirugía.
- Tu enfermera te proporcionará toda la información sobre la hora en la que está programada la cirugía, duración aproximada del procedimiento, actividades postoperatorias habituales, lugares de espera para familiares durante la cirugía y el lugar donde recibirán información sobre el resultado de la intervención.
- Es importante que descanses, se te proporcionará algún sedante, según protocolo de tu hospital.
- Un cirujano del equipo revisará su historial y le aclarará sus dudas.
- Pasarás a quirófano desprovisto de ropa, esmaltes, joyas y prótesis y con una bata de un solo uso.
Durante la cirugía
- En quirófano, la enfermera vuelve a verificar tu identidad (pulsera identificativa: datos del paciente, diagnóstico y procedimiento quirúrgico) y revisa la historia clínica completa y las pruebas complementarias.
- La enfermera te aclarará conceptos o posibles dudas respecto al entorno quirúrgico y cirugía, con el objetivo de disminuir la ansiedad.
- En el quirófano puedes tener sensación de frío (necesario para mantener el espacio quirúrgico libre de gérmenes) y te prepararán para la cirugía (te colocarán pegatinas para control de ECG, vías...)
- El anestesista te colocará una mascarilla en la cara, deberás respirar con normalidad. Piensa en algo agradable, te despertarás más relajado y tranquilo. Sensación de mareo cuando empiecen a dormirte es normal.
Después de la cirugía: UCI
- Te despertarás intubado (se retirará el tubo una vez estés despierto y puedas colaborar) y con vías venosas y arteriales, sonda vesical, drenajes y cables de marcapasos, etc. que se irán retirando conforme te vayas estabilizando.
- Solo podrás estar boca arriba, para proteger el hueso del esternón, es recomendable flexionar y extender las rodillas, hacer movimientos respiratorios profundos… Te levantarán al sillón tan pronto se posible.
- Es muy importante iniciar los ejerciciosrespiratorios cuanto antes, para evitar complicaciones respiratorias y favorecer la movilización de las secreciones. No contengas la tos, sujeta con ambos brazos el tórax y arroja la mucosidad.
- Se iniciará la tolerancia a la alimentación tan pronto sea posible.
- Serás dado de alta a planta en cuanto estés hemodinámicamente estable, pudiendo llevar los drenajes, los cables de marcapasos y la sonda vesical.
Después de la cirugía: Planta de hospitalización
- Si todo va bien, no estarás en UCI más de 1-2 días en la Unidad de Cuidados Intensivos. En la unidad de hospitalización sigue las recomendaciones de tu médico y/o enfermera para restablecer cuanto antes tu nivel de autonomía.
- Te realizarán análisis de laboratorio y radiografías del pecho, te quitarán los tubos de drenaje y/o sondas y te controlarán tus signos vitales, glucosa, y respiración.
- Realizar la fisioterapia respiratoria con los ejercicios respiratorios y/o con la utilización del incentivador volumétrico, siguiendo las pautas del fisioterapeuta, es imprescindible para evitar las complicaciones respiratorias.
- Paseos frecuentes (aunque te encuentres débil), alternados con períodos sentado en el sillón, favorecen mejor descanso nocturno y evita complicaciones como la neumonía, los coágulos sanguíneos en sus piernas, y la debilidad muscular.
- Dormir hacia arriba, cruzar bien los brazos cuando tosas (intenta arrojar las secreciones si las tienes) y no apoyar los brazos para levantarte evitarán complicaciones con la herida quirúrgica y el esternón que pueden prolongar su ingreso e incluso requerir un nuevo paso por quirófano.
- La enfermera te irá orientando sobre los cuidados que debes tener en casa para un correcto control de su enfermedad, manejo del tratamiento médico y control de los factores de riesgo cardiovascular.
Alta hospitalaria
- En el momento del alta, el responsable médico y la enfermera te explicarán cómo hacer las curas de las heridas, como tomar los medicamentos y qué estilo de vida podrás llevar durante los primeros días en casa.
- Te entregarán informe médico, de enfermería y recomendaciones al alta. Léelos antes de salir del hospital y consulta cualquier duda. Entrega los informes médico y de la enfermera a tu médico de familia y a la enfermera de tu Centro de Salud, respectivamente.
- Te indicarán la fecha y lugar para la primera cita o revisión. Acude a ella con el informe clínico del alta hospitalaria.
En el domicilio
- El tiempo de recuperación luego de una cirugía a corazón abierto es de aproximadamente 6-8 semanas. Durante este tiempo probablemente te cansarás fácilmente, y podrías sentir dolor e hinchazón, o tensión muscular.
- Cuidados de las heridas.
- AI principio no tendrás ganas de comer. Es totalmente normal, realiza comidas no copiosas, más frecuentes, con alimentos ricos en proteínas, vitaminas y minerales, que ayudan a disminuir el riesgo de infección y mejoran la cicatrización.
- Toma la medicación prescrita y la analgesia programada para controlar el dolor, te permitirá mejorar el estado de ánimo, descansar oportunamente y mantener una actividad adecuada.
- Ejercicio físico: camina varias veces por día por un período tan largo como puedas, sin llegar a cansarte. Alterna los períodos de actividad con los de descanso.
- Pésate al menos una vez a la semana a la misma hora del día, con la misma báscula y sin ropa. Incrementos de más de 2-3 kg semanales no justificados por aumento de la dieta deberán ser comunicados a tu médico y/o enfermera.
Síntomas de alarma
Contacte con su médico y/o enfermera si:
Tiene temperatura por encima de los 38° C o escalofríos, pulso muy rápido que no se normaliza con el descanso, dificultad para respirar o falta de aire, pérdida de conocimiento o de fuerza en alguna extremidad, dolor en el pecho parecido a la angina….
Supuración, sangrado, inflamación o mucho dolor en las heridas….
Contenido elaborado por: Concepción Fernández. Abril 2020.