La aorta es la arteria principal del cuerpo humano y distribuye la sangre oxigenada por todos los órganos a través de sus ramas. Tiene 3 porciones:
- Aorta ascendente, sale del ventrículo izquierdo, asciende por la parte anterior del tórax y puede afectar al funcionamiento de la válvula aórtica, por su proximidad.
- Arco aórtico, parte que se dobla y de la que salen las arterias de los brazos y la cabeza.
- Aorta descendente, a lo largo de todo el cuerpo, lleva la sangre al resto de órganos del tórax y abdomen y termina en dos ramas finales (“arterias ilíacas”), una para cada pierna.
Las enfermedades más frecuentes de la aorta son los aneurismas, las disecciones y muy raramente, las coartaciones.
Aneurismas
Dilataciones de la pared de la aorta en cualquier segmento de la misma, aunque el lugar más común para que se produzca es en el abdomen (aneurisma aórtico abdominal). Pueden estar causados por endurecimiento de las arterias (aterosclerosis), hipertensión, enfermedades de los vasos sanguíneos, infección en la aorta y/o por un traumatismo. Los factores de riesgo del aneurisma de la aorta abdominal suelen ser el tabaco, la edad, el sexo, los antecedentes familiares/o la existencia de otros aneurismas.
Aunque suelen cursar asintomáticos, se pueden presentar síntomas como:
- Dolor adbominal intenso, que puede ser constante o ir y venir.
- Dolor en la parte inferior de la espalda irradiado a nalgas, ingle o piernas.
- Sensación de “latido de corazón” o pulso en el abdomen.
- Masa suave en el abdomen.
- Enfermedades genéticas (síndrome de Marfan, enfermedades del tejido conectivo...).
- Sexo, edad, embarazo.
- Consumo de cocaína.
- Si se produce rotura, dolor repentino, intenso y persistente en el estómago o en la espalda, presión arterial baja y/o pulso acelerado. Una rotura del aneurisma supone una hemorragia interna que compromete la vida del paciente y requiere atención inmediata.
Los aneurismas requieren revisiones periódicas mediante ecografía o TAC para ver su crecimiento y salvo que el vaso alcance un cierto tamaño (a partir de 5 cm) o cuando la dilatación es muy rápida y/o se acompaña de dolor, no necesitan tratamiento. El objetivo del tratamiento (controles médicos o cirugía) es prevenir la rotura del aneurisma.
Tratamiento
- Sustitución del tramo de aorta enferma por un conducto de tela especial denominado Dacron que se une a los segmentos sanos mediante una sutura.
- El aislamiento del tramo de aorta enferma colocando una prótesis interna (“endoprótesis”) mediante finos catéteres que se introducen a través de la arteria de la ingle sin necesidad de abrir el tórax o el abdomen (control de rayos x).
Su médico le indicará cual es la técnica más adecuada para su caso concreto.
Disección
La disección aórtica es una afección potencialmente grave producida por un desgarro en el recubrimiento interno de la aorta que causa hemorragia entre las capas internas y externas de la pared de la aorta, creando un canal falso para el flujo de sangre.
Normalmente sucede en una zona debilitada de la pared aórtica, ocasionada por presión arterial alta crónica, enfermedad asociada a una aorta debilitada o agrandada (síndrome de Marfan), válvula aórtica bicúspide y /o enfermedad de los vasos sanguíneos con paredes debilitadas. En rara ocasión, puede ser consecuencia de un traumatismo en la zona del pecho, como en un accidente automovilístico
Hay 2 tipos de disección:
- Tipo A: el más frecuente y más peligroso, con desgarro en la parte de la aorta que sale del corazón o en la aorta ascendente, y se puede extender hasta el abdomen.
- Tipo B: desgarro en la aorta inferior o descendente que también se puede extender hasta el abdomen.
Existen factores de riesgo que pueden favorecer la aparición de una disección pueden ser el sexo, la edad, el embarazo, la presión arterial alta no controlada, el endurecimiento de las arterias (aterosclerosis), un aneurisma aórtico previo, el defecto de la válvula aórtica (válvula aórtica bicúspide) y/o estrechamiento de la aorta en el nacimiento (coartación aórtica).
Los síntomas pueden ser similares a aquellos de otros problemas del corazón:
- Dolor intenso y repentino de pecho o de la zona superior de la espalda (desgarrante o cizallante hacia el cuello o la espalda).
- Dolor abdominal intenso y repentino.
- Falta de aire.
- Pérdida del conocimiento.
- Dolor de piernas, dificultad para caminar y/o parálisis en las piernas.
- Dificultad repentina para hablar, pérdida de visión, debilidad o parálisis de un lado del cuerpo.
El tratamiento de la disección A consiste en cirugía, retirando la mayor parte posible de la parte afectada, colocando en su lugar un conducto sintético (injerto) y en ocasiones requiere también la sustitución de la válvula, que irá dentro del propio injerto. El tratamiento de la disección B es similar, pero en ocasiones, se pone una malla metálica (stent) en el interior de la aorta. En ambos casos, suele acompañarse de tratamiento farmacológico para el control dela presión arterial.
Coartación de aorta
Defecto normalmente presente desde el nacimiento (congénito) caracterizado por un «estrechamiento de la aorta» y que obliga al corazón a bombear con más fuerza para poder expulsar la sangre al resto del organismo. Normalmente está ligada a otras malformaciones cardiacas (comunicación interventricular y válvula aórtica bicúspide).
Cuando es leve no suele producir síntomas y puede pasar desapercibida hasta la edad adulta, manifestándose a menudo como hipertensión arterial temprana o provocar la aparición de infarto de miocardio. El control de la presión arterial y un estilo de vida saludable son medidas imprescindibles en los pacientes que presentan la enfermedad.
Para saber con exactitud la severidad de la coartación, es necesario realizar un ecocardiograma e incluso, si no se visualiza bien, también puede precisar la resonancia magnética nuclear y el TAC
El tipo de tratamiento para la coartación dependerá de la edad la gravedad de la afección. En la edad adulta, si requiere tratamiento, el procedimiento de elección es el intervencionismo percutáneo colocando una malla metálica (stent) a nivel de la zona estrecha y si no fuera posible, se realizará cirugía: resección de la anastomosis -colocación de una porción de un vaso sanguíneo- colocación de un tubo de plástico (injerto) y/o colocación de un parche sintético para ensanchar el vaso sanguíneo.
La complicación más frecuente de la coartación aórtica es la presión arterial alta, que incluso a veces se mantiene elevada después de la reparación de la coartación aórtica.
Consejos para prevenir y/o controlar las enfermedades de la aorta
Llevar un estilo de vida cardiosaludable, fomentar hábitos de vida saludables con la modificación de conductas de riesgo y el control de los factores de riesgo puede reducir los episodios cardiovasculares y la muerte prematura tanto en las personas con enfermedad cardiovascular establecida como en aquellas con alto riesgo cardiovascular debido a uno o más factores de riesgo.
- Dieta cardiosaludable, baja en grasas saturadas y colesterol. La dieta ideal es la mediterránea (fruta /vegetales, cereales integrales, pescados, legumbres, aceite de oliva, frutos secos, leche desnatada, y de forma moderada pequeñas raciones de carne magra o aves de corral sin piel.
- Controla tu peso. Perímetro abdominal 102 cm en varones y 88 cm en mujeres. Cifras más altas indican alto riesgo de hipertensión, dislipemia… factores que pueden influir en la aparición de aneurismas y/o disección.
- Controla la presión arterial (< 140/85 mmHg) reduce la incidencia de cualquier manifestación de la EV (cardiopatía isquémica, ictus, enfermedad arterial periférica o enfermedad renal crónica).
- Controla el colesterol y los triglicéridos: cifras en personas sanas de colesterol normal < 200 mg/dl- colesterol malo (LDL) < 100 mg/dl- colesterol bueno (HDL) > 35 en varones y > 40 en mujeres. Triglicéridos < 150 mg/dl. Las personas con niveles elevados tienen un riesgo incrementado de sufrir síndromes coronarios.
- Controla la glucemia (niveles de glucosa en ayunas entre 100 y 125 mg/dl), se asocia al aumento del riesgo de isquemia miocárdica, de ataque al corazón y de otros problemas cardiacos.
- Haz ejercicio cada día de forma regular (caminar, andar en bici…) un mínimo de 15-30 minutos todos los días; si sientes alguna molestia, descansa, y si ésta persiste, acude a su médico o enfermera. Evita siempre la actividad física después de las comidas o ante temperaturas extremas.
- Deja de fumar. La posibilidad de padecer una enfermedad decorazón es proporcional a la cantidad de cigarrillos fumados al día y al número de años en los que se mantiene este hábito nocivo. Un fumador pierde de media 10 años de vida y otros tantos en años de vida saludable. Consulta con tu médico y/o enfermera sobre las estrategias o los programas para ayudarte a abandonar el hábito.
- Bebe alcohol con mesura. El consumo de alcohol se asocia a múltiples riesgos para la salud (tensión arterial, arritmias cardiacas, miocardiopatía, muerte súbita y accidentes cerebrovasculares) y puede hacer que el corazón aumente de tamaño (se dilate) y se contraiga muy débilmente.
- Evita el consumo de drogas como cocaína y derivados, puede provocar taquicardia, vasoconstricción y elevación de la presión arterial.
- Evita el estrés. La ansiedad, la depresión y el estrés emocional se asocian a una peor calidad de vida y a un peor pronóstico en los pacientes con enfermedad coronaria.
- Usa el cinturón de seguridad. Esto reduce el riesgo de sufrir una lesión traumática en la zona del tórax.
- Sigue el tratamiento médico de los factores de riesgo cardiovascular, cardiopatía y/o de otras enfermedades, salvo otra indicación médica.
Contenido elaborado por: Concepción Fernández. Junio 2020.