Recomendaciones después del tratamiento endovascular o quirúrgico
La enfermedad arterial periférica es un trastorno médico progresivo, crónico y permanente. Realizar un seguimiento regular con visitas regulares al podólogo y las programadas con el cirujano cardiovascular puede retrasar su evolución y controlar los síntomas.
Después de la revascularización deberá seguir una serie de medidas y recomendaciones generales para el control de los factores de riesgo ya conocidos como el tabaco, colesterol, la obesidad, la hipertensión arterial, etc., que inciden negativamente en la salud cardiovascular. Las personas con enfermedad arterial periférica tienen tres veces más probabilidades de morir de ataques cardíacos o accidentes cerebrovasculares que las personas que no la padecen.
- Tabaco: DEJAR DE FUMAR TOTALMENTE Y PARA SIEMPRE.
- Alcohol: El consumo de alcohol se asocia a múltiples riesgos para la salud (aumento de la tensión arterial, riesgo de arritmias cardiacas, muerte súbita y accidentes cerebrovasculares hemorrágicos) que contrarrestan significativamente cualquier potencial efecto beneficioso.
- Control estricto de las cifras de tensión arterial (menor de 140/85), glucemia
(Hemoglobina glicosilada inferior al 7%), niveles de colesterol (LDL menor de 100) y triglicéridos (menor de 150 mgrs/ml).
- Dieta: Reducir el consumo de sal a 1 gr/día en especial en los pacientes hipertensos o con insuficiencia cardiaca. La dieta mediterránea se asocia a una reducción del 10% en los eventos o la mortalidad cardiovascular.
Buena nutrición y la ingesta de proteínas adecuadas es imprescindible para mantener la piel intacta o favorecer la curación de heridas, y un control estricto de la glucemia.
- Peso saludable: Favorece el control de la diabetes, dislipemia e hipertensión arterial, evitar la aparición de múltiples enfermedades (infarto de miocardio, ictus, apnea del sueño, artrosis, depresión…) y ayuda a reducir el riesgo cardiovascular.
- Evite poner las piernas en declive, flexionar cadera o rodilla, y periodos largos (> 20 minutos) en bipedestación o sedestación que comprometan la circulación en la ingle y la rodilla y dificulten la llegada de flujo a áreas más distales.
- Ejercicio físico:
- Después de la comida y la cena, no haga ejercicio físico, descanse 1 hora en el sillón.
- No permanezca sentado durante periodos prolongados, realice movimientos pasivos con las piernas mientras está sentado para favorecer la circulación.
- Inicie la actividad física con pequeños paseos e incremente progresivamente hasta alcanzar una hora diaria. Utilice calzado cómodo, evite las horas extremas de calor o frío y mantenga un paso regular.
- Realice AF regularmente, por ejemplo, 30 minutos de actividad moderada cinco días o más a la semana. Los ejercicios físicos más recomendables en los pacientes cardiópatas son andar, nadar y montar en bicicleta.
- No realice ejercicio físico en ayunas, especialmente si es diabético, por el riesgo de hipoglucemias. Se recomienda tomar un desayuno ligero. Beba agua mientras lo practica, para no deshidratarse.
- Tome la medicación prescrita antes de realizar ejercicio.
- Incluya la actividad física en la rutina diaria (subir y bajar escaleras, caminar hacia los lugares de trabajo, salir de compras, sacar al perro a menudo, tirar la basura, etc.) e incremente paulatinamente la duración, intensidad y frecuencia.
- Pare o baje el ritmo si presenta fatiga, dolor y/ o mareo y busque un lugar donde sentarse hasta desaparecer los síntomas. Si no se recupera o los síntomas aumentan, pida ayuda o llame al 061.
Comunique a su médico si
*Frecuencia del pulso más lento o más rápido de lo normal
*Dificultad para respirar
- Herida quirúrgica.
Vigilar herida quirúrgica para detectar signos de infección (dolor, hinchazón, enrojecimiento, drenaje).
- Curas y retirada de puntos de sutura o grapas si procede, a criterio de su enfermero de Atención Primaria.
- Puede ducharse diariamente. Lave la herida suavemente con jabón neutro y agua y seca bien con toques suaves; después aplique antiséptico, según indicación de su enfermera.
- No se moje en una bañera ni en un jacuzzi (hidromasaje) ni vaya a nadar hasta que el médico le diga que no hay problema.
- Manchado de los apósitos de la herida con un líquido seroso (como agua) los primeros días es normal. Si la secreción es purulenta o muy abundante, coménteselo a su enfermera y/o cirujano.
- Evite el sol directo en la herida durante los dos primeros meses.
- Tratamiento médico:
- Los pacientes en los que se realiza una intervención mediante cirugía abierta o endovascular deben mantener un programa de antiagregación indefinida, y éste debe iniciarse antes de la intervención.
- Tómese el tratamiento médico según la prescripción de su médico, evite automedicarse y no interrumpa ni abandone el tratamiento sin indicación médica.
- Se recomienda el uso de paracetamol como analgésico. Los antiinflamatorios, como Ibuprofeno/Neobrufen), o Diclofenaco (Voltaren), puede provocar aumento de la tensión arterial, descompensación cardiaca y fallo renal y favorecer el sangrado a nivel digestivo si se toma junto a antiagregantes y anticoagulantes.
- Cuidados específicos
- Valorar el color, la temperatura, el tiempo de llenado capilar, la existencia e intensidad de las pulsaciones, la intensidad del dolor, la motricidad y la sensibilidad de la extremidad afectada. Una extremidad fría puede indicar un injerto o endoprótesis ocluido.
- No lleve ropa que le apriete para evitar la vasoconstricción y el edema.
- Si se ha realizado un by-pass axilo-femoral o axilo-bifemoral, no deberá usar cinturón y sí tirantes. No debe dormir del lado por donde trascurre el injerto desde la axila hasta la ingle.
- Proteja las extremidades inferiores de lesiones: al entrar y salir de un vehículo, o golpes con muebles u objetos, porque corre el riesgo de una mala cicatrización de heridas, en el caso de que se produzca una lesión.
- Examine los pies y las piernas a diario, manténgalos limpios y secos para evitar la aparición de grietas y fisuras que pueden provocar infecciones. No aplique crema hidratante entre los dedos de los pies.
- Utilice calzado seguro y cómodo, sin zonas de roce o áspero que puedan provocar lesión. Los pacientes con diabetes, en especial, nunca deben ir descalzos.
- Reinserción laboral: Reiniciar su actividad normal dependerá del tipo de tratamiento (endovascular y/o quirúrgico), de la evolución tras el mismo y del tipo de trabajo que realice. Hable con su cirujano acerca de su regreso al trabajo en su visita de seguimiento.
- Conducción de vehículos: Podrá viajar en un automóvil, pero necesitará tiempo para recuperarse antes de conducir. Para viajes largos consulte a tu médico. Deberá descansar cada hora, salir del coche y caminar.
https://www.boe.es/eli/es/o/2018/04/11/pra375
- Visitas médicas: Acuda puntualmente a las citas médicas y lleve siempre el informe de alta médica y anotadas las cifras de Presión arterial y Glucemia si es diabético.
Síntomas de alarma
- Fiebre o escalofríos
- Cambios de coloración (palidez, cianosis) temperatura (frialdad), dolor intenso, parestesias u hormigueos y/o parálisis de la extremidad.
- Aumento del dolor, enrojecimiento, hinchazón, sangrado o supuración de la herida quirúrgica o punto de acceso vascular.
- Irritación, grietas, lesiones, callosidades, deformidades o edemas en los pies, las pantorrillas y las piernas.
- Dificultad para orinar, o dolor, ardor, orinar con frecuencia o sangrado cuando orina.
- Dolor o presión en el pecho, náuseas o vómitos, sudor excesivo, mareos o desmayos.
Concepción Fernández
Actualizado octubre 2023