Concha Fernández Redondo es Supervisora del Área de Cardiovascular del H.C.U.V.A. de Murcia y además Presidenta de la Asociación Española de Enfermería en Cardiología, cargo al que ha accedido recientemente.
1.- Como presidenta de la AEEC ¿cuál cree que es el papel principal de esta asociación en el contexto actual de la cardiología?
El objetivo prioritario es sin lugar a dudas conseguir dar a la Asociación un enfoque de profesionalidad para poder tratar de alcanzar los retos que nos plantea la sociedad actual, en pleno desarrollo tecnológico y cambio de modalidad asistencial. La especialidad de cardiología es sin duda una de las que más ha evolucionado y la enfermería que desempeña su labor en este ámbito debe de estar preparada para adaptarse a los nuevos roles. La AEEC tiene la enorme responsabilidad de mantenerse al día en todas las innovaciones de formación/ investigación, tecnológicas, y asistenciales para facilitar a sus asociados todo lo que necesiten para proporcionar unos cuidados integrales al paciente con patología vascular.
Sin lugar a dudas, la AEEC afronta ahora mismo el gran reto de conseguir un reconocimiento social y tener presencia institucional dentro de la cardiología actual.
2.- ¿Es complicado compaginar su puesto de supervisora con la presidencia de la AEEC, con la familia…? ¿Hay suficientes horas en el día?
Evidentemente se paga un precio caro para poder asumir con responsabilidad ambas tareas y supone robar muchas horas a la familia; todos sabemos que en el ámbito de la enfermería no se contempla tiempo de la jornada laboral fuera de la labor diaria que se realiza en cada puesto de trabajo, ya sea asistencial, consultas, salas de hemodinámica o electrofisiología. Todo lo que enfermería hace es fuera de su horario y totalmente altruista. Por fortuna, yo cuento con una familia que me apoya, respeta al máximo mi ilusión por el trabajo diario y sabe lo que supone para mí estar al frente de la AEEC, con lo que puedo “abusar” de su generosidad y dedicar más horas a desempeñar mi labor como presidenta y así intentar ofrecer lo mejor a nuestros asociados.
Nunca hay suficientes horas al día cuando tienes ilusión y ganas de luchar para defender lo que quieres, te olvidas de fines de semana completamente libres y de aficiones, cómo en mi caso es la lectura, pero personalmente lo veo como una oportunidad de contribuir al avance de la enfermería cardiológica y tengo la suerte de contar con un equipo de colaboradores altamente implicado en este proyecto, a los que agradezco infinitamente su labor altruista, sin horarios y a demanda de las necesidades de la Asociación.
3.- ¿Cuál le gustaría que fuese su legado tras su paso por la AEEC?
Sin lugar a dudas, lejos de cualquier reconocimiento al desempeño de mi mandato, el mejor legado sería la satisfacción personal de haber cumplido con mis obligaciones como presidenta y dejar a la Asociación con unos valores y metas bien definidos y siempre enfocados a conseguir que la enfermería cardiológica sea capaz de generar conocimiento propio, con aportaciones propias y específicas que la enfoquen a una profesión y disciplina independiente, que le permitan contribuir al objetivo prioritario de la AEEC “minimizar el impacto de las enfermedades cardiovasculares en España”. A partir de ahí, se podría luchar por la tan ansiada Especialidad de Enfermería en Cardiología.
4.- La asociación celebra anualmente un congreso que reúne alrededor de 400 profesionales. ¿Cuál ha sido su evolución en los últimos años y cúal cree que es el futuro del congreso nacional de la AEEC?
El principal reto del congreso es el de servir de herramienta a nuestros asociados para enfrentarse a los nuevos avances y tecnologías que continuamente se están desarrollando en el ámbito sanitario y que requieren innovación diaria en la aplicación de los cuidados de enfermería que se proporcionan al paciente.
La evolución y desarrollo de los últimos congresos se debe sin duda a la exquisita labor del Comité Científico que trabaja arduamente para establecer una conexión adecuada entre la formación, las novedades científicas y las necesidades que continuamente se plantean en la aplicación de cuidados derivadas del continuo avance tecnológico que presenta el área cardiovascular. Para ello tienen en cuenta las diferentes competencias de la profesión enfermera: prevención, formación, investigación, comunicación, trabajo multidisciplinar...
Debemos destacar además que la implicación activa de los miembros del Comité Organizador como moderadores ha dado un aire motivador a los participantes locales.
Cada vez son mayores las dificultades de enfermería para la asistencia a los Congresos, tanto a nivel de financiación como de facilitación de días, pero hay que reconocer que somos un colectivo que nunca se rinde y lucha codo con codo por mantenerse fiel a este evento que ya va por su 38ª edición y con mucho esfuerzo estamos consiguiendo mantenernos a un nivel científico acorde a las necesidades y requerimientos de la sociedad actual.
Destacar la implicación de los congresistas, todos somos conscientes que presentar trabajos en los congresos es fruto del esfuerzo y privación de nuestro tiempo libre, desgraciadamente en enfermería no se contempla la necesidad de tiempo para investigar y seguimos haciéndolo fuera de nuestra jornada laboral. Espero que algún día este esfuerzo sea reconocido oficialmente y se contemple como algo inherente a nuestra labor diaria.
El pasado año firmamos un Convenio de colaboración con la SEC, y uno de los puntos que nos proponen tratar es el de realizar un congreso conjunto, pero aún está en fase de desarrollo y se necesita estudiar minuciosamente punto por punto para ver si es factible o no realizarlo. Trabajar conjuntamente puede reforzar ambas sociedades, pero la AEEC tiene que sopesar bien las ventajas /inconvenientes de esta fusión, sobre todo si ve mermada su independencia científica.
No quiero pasar por alto la contribución tan importante al éxito de los congresos que tiene Trama, en todo momento fiel a nuestros intereses, asesorándonos en todo lo que necesitamos. Tuve el honor de conoceros en el Congreso del 2014 de Murcia, del que fui Presidenta y desde entonces siempre he contado con vuestro apoyo incondicional.
Gracias de todo corazón.
5.- ¿Qué papel juega la formación dentro de la AEEC?
La pasividad ligada a los años de experiencia profesional, los hábitos adquiridos, y el miedo a lo desconocido pueden convertirse en barreras para la formación si ésta no se considera un eslabón ineludible de la práctica enfermera. Si la profesión enfermera se caracteriza prioritariamente por proporcionar cuidados, y para ello debe de aplicar conocimientos y /o técnicas específicas de su disciplina, se deduce que la formación es imprescindible, con carácter continuo e intrínsecamente ligada al desarrollo de la profesión.
La AEEC, consciente de esta necesidad, se ha planteado apostar por ella y ha desarrollado un programa de formación con una plataforma específica y actualizada a las necesidades actuales, que incentive al asociado y le permita ponerse al día en las prácticas o maneras de trabajar, adquirir habilidades para adaptarse a las nuevas necesidades asistenciales y/o tecnológicas, y afrontar nuevos retos. Por supuesto, también tendrá cabida la investigación, para facilitar a la enfermería cardiológica avanzar en los aspectos metodológicos que contribuyan a una investigación de máxima calidad.
Formación/investigación y divulgación de resultados son imprescindibles para el avance de la profesión enfermera y nuestra Asociación quiere ofrecer a nuestros asociados 3 herramientas básicas que le permitan participar en ambos campos: Congreso Nacional, Revista y Página web Estamos poniendo nuestro esfuerzo por mantenerlas actualizadas y adaptadas a las necesidades de cada momento.
Evidentemente la última palabra la tienen los asociados, que serán los directamente implicados en sumarse a este proyecto, solamente trabajando juntos, con los mismos objetivos, podremos alcanzar lo que nos propongamos. Animo a todos a comunicar sugerencias, ideas y/o necesidades que faciliten y mejoren la consolidación de esta nueva etapa de la AEEC.
6.- ¿En qué situación se encuentra la enfermería cardiológica?
Teniendo en cuenta el contexto sanitario actual, con gran presión asistencial, recortes económicos y humanos, exigencia de control de gasto sanitario y cumplimiento de estándares de calidad, creo que es de valorar el papel tan importante que desempeña la enfermería cardiológica.
Si en 1859 Florencia Nightingale ya afirmaba que la enfermería consistía en hacerse responsable de la salud de otras personas y era una ciencia distinta a la ciencia médica, y se tiene en cuenta el cuidar como eje fundamental de la profesión enfermera, en el contexto de la cardiología actual, que abarca desde la promoción de la salud hasta la cronicidad de la enfermedad, la labor de la enfermería cardiológica es prioritaria y única para contribuir a mejorar los conocimientos e incentivar la modificación de actitudes y comportamientos de la población.
Los pacientes y/o familia tienen que conocer los factores determinantes de su enfermedad, la importancia del cumplimiento terapéutico y los recursos existentes para desarrollar hábitos y estilos de vida saludables, sino para curar la enfermedad, al menos para minimizar su impacto. Ejemplos claros donde enfermería con gran formación cardiológica realiza esta labor de manera independiente son las Unidades de Rehabilitación Cardiaca y las consultas propias de enfermería de I. Cardiaca y de marcapasos, en todas ellas el objetivo prioritario es capacitar al paciente en conocimientos, destrezas y habilidades para gestionar su propia enfermedad y evitar los reingresos hospitalarios. En algunas de ellas, la intervención no necesariamente es presencial, el paciente puede acceder en el momento que precisa asesoramiento/asistencia por vía telefónica (Consulta de I. Cardiaca o control remoto de dispositivos cardiacos (DAI o marcapasos), que solamente acuden a la consulta en caso de necesidad de reprogramación). Solamente con la repercusión económica que tiene esta competencia de enfermería, está más que demostrado la importancia que juega la enfermería cardiológica actual en el nuevo enfoque sanitario del SNS
Esta nueva modalidad de asistencia no presencial puede mejorar mucho si finalmente los sistemas sanitarios apuestan por las TIC , con un adecuado adiestramiento que permita adquirir a los profesionales que las utilicen las habilidades y los conocimientos que se necesitan para su manejo.
7.- ¿Debería ser una especialidad?
La especialidad de cardiología ha experimentado un desarrollo tecnológico y asistencial desmesurado que ha hecho necesario una especialización médica específica: insuficiencia cardiaca, imagen cardiovascular, electrofisiología, hemodinámica y cardiología intervencionista. Enfermería trabaja como parte de un equipo multidisciplinar y de manera activa en todos y cada uno de esos campos y contradictoriamente, el Sistema de Salud no sólo no se plantea su especialización, sino que no quiere escuchar al colectivo de enfermería que trabaja en cardiología y demuestra día a día que en el ámbito asistencial es imprescindible una formación/acreditación específica si queremos aplicar unos cuidados integrales, potenciar el desarrollo profesional y garantizar la seguridad de los pacientes.
Cada día hay más enfermeros especializados que desarrollan su actividad de manera autónoma y con conocimientos propios en las Consultas de enfermería de I. Cardiaca y Consultas de Marcapasos con gran trascendencia y repercusión en la asistencia integral del paciente y sin lugar a dudas comprometidos con la nueva modalidad de gestión sanitaria y su repercusión económica.
El Real Decreto 639/2015 del BOE, del 10 de julio, regula los Diplomas de Acreditación y los Diplomas de Acreditación Avanzada de los profesionales sanitarios, establece que es el Ministerio de Sanidad, a través de la Comisión de Formación Continuada del mismo, quien establece cuáles serán los Diplomas de Acreditación para «certificar el nivel de formación alcanzado por un profesional en un área funcional específica de una determinada profesión o especialidad, en atención a las actividades de formación continuada acreditadas que haya desarrollado el interesado en el área funcional correspondiente» y define que «la necesidad de crear un Diploma de Acreditación vendrá justificada por necesidades profesionales, desarrollos tecnológicos, nuevas modalidades asistenciales, necesidades organizativas de las administraciones sanitarias y/o criterios de calidad asistencial y seguridad para el paciente. Dichos Diplomas serán expedidos por las administraciones públicas y tendrán carácter oficial y validez en todo el territorio nacional».
El Real Decreto de Especialidades que se aprobó en 2005. Contempla 7 áreas de especialización, entre ellas Enfermería especialista en cuidados médicos quirúrgicos, en la que estaría incluída la especialidad de enfermería cardiológica.
Ambos decretos están estancados y con pocas perspectivas de agilización/resolución. Nosotros no nos conformamos con tener la especialidad médico-quirúrgica, y vamos a luchar sino por ser una especialidad independiente, al menos conseguir el perfil de acreditación avanzada, porque la asistencia sanitaria actual requiere cuidados cardiológicos muy específicos acordes a los avances incesantes de la tecnología y a los requerimientos de la sociedad actual.